El incidente del paso Dyatlov es uno de los grandes misterios del siglo XX. No se sabe realmente por qué, después de más de sesenta años del día de los hechos, el 1 de febrero del año 2019, la fiscalía rusa decidió reabrir el caso Dyatlov.
Este caso pasó a llamarse el incidente del paso de Diatlov, en honor al joven Igor Dyatlov, de veintitrés años, que era quien guiaba al grupo. Hablamos de un expediente que cerró en falso la KGB (antigua agencia de inteligencia de la Unión Soviética) con la siguiente conclusión: los excursionistas fueron vencidos por una fuerza desconocida e irresistible.
El 23 de enero de 1959, diez estudiantes del Instituto Politécnico de los Urales comenzaron una expedición que les llevaría a los Montes Urales con una temperatura que alcanzaba los -30º C. El 28 de enero Yury Yudin sufrió de ciática y se vio obligado a abandonar el equipo, por lo que regresó a casa. La marcha continuó con siete hombres y dos mujeres.
El objetivo de la ruta era llegar a la montaña Otorten. Los excursionistas llevaban cámaras fotográficas de la época y diarios donde documentaban el viaje. Se suponía que el día 12 de febrero debían regresar, pero no aparecieron. Era algo común retrasarse unos días en este tipo de expediciones y aún más con el mal tiempo que había habido aquellos días.
El 21 de febrero se decidió realizar un dispositivo de búsqueda. Varios equipos de rescate se dirigieron a los Montes Urales con la intención de hallar a los jóvenes. Habían pasado demasiados días sin que los estudiantes hubieran dado señales de vida, por lo que se temió lo peor. El 26 de febrero, los miembros del equipo de búsqueda encontraron la tienda de campaña de los excursionistas en una ladera de la montaña Jolat Siajl. En la tienda estaban todas las provisiones: comida, ropa de abrigo, calzado, estufa para calentarse, etc, pero ni rastro de los estudiantes. Se comprobó que la tienda estaba situada a medio kilómetro de la ruta marcada por los jóvenes. La montaña Jolat Siajl, en idioma mansi, significa la montaña de la muerte. Se decía que nueve cazadores de la tribu mansi, hacía años, murieron en esta zona, de ahí el apodo a este lugar. Para los mansi, aquella zona, era un lugar prohibido.
A partir de aquí se abrió una investigación policial. Las autoridades descubrieron que la tienda había sido rasgada, con un objeto cortante, desde su interior. Como si los jóvenes hubieran querido salir a toda prisa de la tienda.
El equipo de rescate pudo seguir varias huellas marcadas en la nieve con dirección a un bosque cercano. Bajo un cedro, alrededor de lo que parecía una hoguera extinguida y tras tantos días de búsqueda, hallaron los cuerpos sin vida de Yuri Doroshenko y Yuri Krivonischenko. Los cadáveres presentaban varias lesiones y hematomas. El árbol tenía varias ramas rotas, como si una o varias personas hubieran intentado subirse al él sin éxito.
El 27 de febrero, los miembros que ejecutaron la batida, encontraron los cadáveres, casi sin ropa, de Igor Dyatlov, Rustem Slobodin y Zinaida Kolmogorova. Entrado el mes de mayo, cazadores mansi, descubrieron los cuerpos de Lyudmila Dublinina, Semyon Zolotaryov, Alexander Kolevatovy Nikolai Thibeaux-Brignolles al borde de un barranco y todos con las costillas rotas. Además, Thibeaux-Brignolles presentaba una lesión craneal grave. A los demás les habían extirpado los ojos y a Lyudmila Dublinina le habían arrancado la lengua.
Se comprobó que Alexander Kolevatov y Yuri Krivonischenko portaban tres prendas de ropa con altos niveles de radiación. Al saberse este hecho, la KGB intervinió haciéndose cargo del caso. En junio del mismo año se cierró el expediente del incidente del paso Dyatlov. La KGB concluyó que los excursionistas fueron vencidos por una fuerza desconocida e irresistible.
Más tarde, se supo que Alexander Kolevatov y Yuri Krivonischenko habían sido expuestos a material nuclear, debido a que trabajaron en ciertas fábricas y zonas en las que existía este tipo de radiaciones. Esto era algo que en aquel tiempo se consideraba secreto por la Unión Soviética.
Cuando se estudiaron las cámaras fotográficas y diarios de los estudiantes, no se descubrió nada extraño a excepción de una instantánea desenfocada hacia el cielo en la que se apreciaban unas extrañas luces. Otros excursionistas que estaban por la zona manifestaron, unos días antes de la desaparición de los estudiantes, haber visto unas misteriosas luces en el cielo.
Las autopsias no pudieron determinar las causas exactas de la muerte. En el estómago de Dublinina había sangre coagulada. Por lo que cuando le amputaron la lengua, estaba viva. Los demás tenían muchas fracturas y a algunos les habían sacado los ojos. Los excursionistas estaban semidesnudos, algunos sin zapatos e incluso llevaban prendas que no eran suyas. Era como si se hubiesen vestido con mucha prisa en mitad de la noche y huyeran despavoridos.
Rusia propuso tres teorías oficiales, en estudio, para resolver el caso: una avalancha, un alud de placa o un huracán. Sin embargo, ninguna de estas tres opciones justifica las muertes de los estudiantes.
Varios investigadores independientes barajan otras teorías:
- Que los estudiantes fueron asesinados por internos de una institución penitenciaria cercana. En esos días no se había producido ninguna fuga.
- Que los excursionistas habían sido víctimas de un experimento militar.
- Que habían sido atacados por extraterrestres.
- Que sucedió algo y terminaron matándose entre ellos.
- Que los jóvenes habían sido ajusticiados por la tribu mansi.
- Que los chicos vieron algo que nunca debieron ver y fueron asesinados por la KGB.
- Que el verdadero responsable de las muertes de los chicos fue el abominable hombre de las nieve: El Yeti
- Que murieron por un diabólico ritual.
- Que la explosión de un cohete, como prueba militar, liberó un gas tóxico en la zona y los jóvenes no tuvieron más remedio que huir sin posibilidad de volver.
Se han escrito muchos libros sobre lo que pudo haber pasado y se han realizado varios documentales e incluso en el 2013 se hizo una película: Devil’s Pass, pero nunca se ha podido resolver con exactitud lo que sucedió en aquella montaña.
¿Quién, quiénes o qué provocó que los jóvenes salieran casi desnudos de la tienda a -30º C?
Varias personas del grupo eran experimentados esquiadores y estaban más que acostumbrados a tan bajas temperaturas ¿Por qué prefirieron morir en aquel bosque y no regresar a la tienda?
¿De quién o de qué huían?
Lo que nunca pudo imaginar Yury Yudin era que él iba a ser el único superviviente del incidente del paso Dyatlov. El 27 de abril de 2013 Yudin falleció. Poco antes de su muerte manifestó que si tuviera la oportunidad de hacerle una pregunta a Dios, sería ¿Qué les pasó a mis amigos esa noche?
Jesús María Sánchez González.